La verdad es que esta jovencita no es mucho de novios, ya que prefiere estar libre para hacer lo que de la gana. Por eso, hoy ha llamado por teléfono a su follamigo mulato, ya que despertó con ganas de disfrutar de un buen polvo interracial con ese pedazo de rabo que tiene entre las piernas. El negro acudió en seguida y tras verla en ropa interior, en seguida se empalmó y no dudó en darle duro a su chochito, mientras ella gemía de gusto en el sofá y terminaba la faena recibiendo en su cara toda su lefa.
Categorias: Interracial
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