Una de las fantasías de esta venezolana era la de follar en público y parece que al fin iba a conseguir hacerla realidad. Para ello quedó con un semental español, que cuando vio a la joven latina no quiso perder el tiempo. Sacó su polla de sus pantalones y dejó que la saborease en plena calle, hasta tenerla contra la pared gimiendo y pidiéndole que le diese con más fuerza. Estuvieron un rato y tuvieron suerte de que nadie les pillase, hasta que la chica le pidió que acabase corriéndose en su boca.