Aunque estábamos listos para dormir, yo quería juguetear un poco antes así que hice lo posible para convencer a mi pareja. Empecé a darle besitos y tras quitarme la ropa interior, comencé a chupársela en la cama. No tardó demasiado en empalmarse, momento que aproveché para montar encima de su polla y gozar de unos orgasmos brutales. Fue un polvazo casero inolvidable y como no, lo acabamos con una corrida dentro de mi coño para terminar a lo grande.
Categorias: Amateur
19:23