Sin lugar a dudas, este chico tuvo el mejor fin de semana de su vida, tras quedar con sus dos amigas rusas en una cabaña de lo más remota. Las chicas le quisieron invitar, con la única intención de hacer guarrerías con él. Y de hecho, en cuanto se vieron en ese paraje natural y tan romántico, no dudaron en lanzarse a por su rabo. Como buenas amigas, lo compartieron y tras sacarle brillo a base de mamadas, se turnaron para cabalgarlo cómodamente en el sofá del salón.
Categorias: Tríos
08:00