Antes de enseñar la casa, esta tetona quiso relajarse un rato en el dormitorio y se puso a masturbar su coño en la cama de matrimonio. Cuando acabó recibió a su nuevo cliente, pero viendo que era un negro cachas, quiso golfear un poco con él. De hecho, la primera habitación que le mostró fue el dormitorio, donde acabó por seducirle hasta probar su inmenso rabo. Al final no solo disfrutó de un polvazo interracial, sino que le convenció para que comprase la mansión… sin duda, una experta vendedora.
Categorias: Interracial
08:00