La verdad es que la primera vez que sentí una polla por detrás fue un poco doloroso, pero poco a poco le he ido cogiendo el gusto y ahora es con lo que más disfruto en la cama. Tanto es así, que me fui a por mi novio y directamente le pedí que me enculase, probando varias posturas mientras él me abría el ojete. Tras un buen rato de folleteo, acabé recibiendo un creampie anal que dejó mi trasero caliente y mi ano chorreando semen.
Categorias: Anal
06:08