Parece que desde que tiene brackets en su dentadura, esta jovencita tiene problemas a la hora de comer o de chupar un simple helado. Se lo comentó a su chico que quiso probar si también tenía el mismo problema a la hora de comerle la polla. Como vemos parece que no fue así y no le molestaron para nada a la hora de tragarse el rabo de su chico, así que se lo zampó como una profesional, para luego disfrutar de un buen polvo en el salón de casa.