Se ve que la negrita jamás había probado el sexo con un chico blanco y por eso, quiso probar suerte con su nuevo vecino, con el que flirteó de manera descarada junto a la piscina de su casa. La chica quería probar esa polla blanca y al final, se quedó sorprendida al ver que no estaba nada mal. El chico no tenía nada que envidiar a los mulatos y como vemos, consiguió dejar a la mulata más que satisfecha gracias a un polvazo interracial que jamás olvidará.
Categorias: Negras
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