No hay duda de que mi mayor virtud son mis pechotes, algo que tengo claro desde hace tiempo. Siempre que quiero sexo, solo tengo que ponerme un buen escote o directamente sacarlos a pasear delante de mi pareja, que se queda embobado cuando me ve estrujándolos. Así que tras ponérselos delante de sus narices, logré provocarle un empalme brutal y me zampé su polla, para luego follármelo de todas las formas posibles hasta sentir como se corría en mi coño.
Categorias: Tetonas
16:43