Cuando se quedó solo con la sirvienta mulata, este tipo no pudo resistirse a meterle mano. La negrita pronto se quitó la ropa y se puso a follar con él, hasta que la esposa del tipo les pilló in fraganti. Pero lejos de enfadarse, esa imagen la puso muy cachonda y decidió unirse a la fiesta, ayudando a su marido a disfrutar de ese coño de ébano y chupando juntas su polla hasta hacerle correrse como nunca.
Categorias: Tríos
08:24