La verdad es que cada vez que tiene a su novia delante, no puede evitar fijarse en sus pechotes. Muchas veces ella tiene que apartarlo para que la deje en paz, pero parece que esa tarde la chica tenía ganas de marcha. Así que dejó que se las llevase a su boca y luego, se pusieron a follar como animales y disfrutaron de sexo salvaje, cabalgando su polla mientras sus tetas rebotaban y antes de acabar con toda le lefa de su novio sobre sus ubres.
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