Tenía una cita importante y andaba algo nerviosa, aunque no entendemos por qué, ya que esta preciosa rubia lo tiene todo para seducir a cualquiera. Aun así quiso relajarse a solas y para ello, recurrió a sus dedos y a unos juguetes que guarda en su cajón. Una vez cómoda y abierta de piernas en el sofá, empezó a masturbarse el coño y al final, logró dejarlo bien mojado tras una sucesión de orgasmos que lograron despejar su mente.