Tras conocerle estando de compras, esta milf gordita invitó a su casa a un joven que sin duda, lo tenía comiendo de su mano. Ella está casada, pero no pudo resistirse a ese chaval y pronto le puso su coño en bandeja de plata. En seguida se quitó las bragas y tras ponerse a cuatro patas, le dejó metérsela duramente y acabó más que satisfecha, pidiéndole que acabase la faena con una corrida en sus pechotes.
Categorias: Gordas
05:04