Hacía un día espléndido para ir a la playa, así que esta japonesa y su chico se fueron a pasar el rato. Todo estaba pasando como se presuponía, pero al verse a solas, ambos empezaron a meterse mano. Estaban muy cachondos, tanto que al final se quitaron los trajes de baño y se pusieron a follar. Podían pillarles en cualquier momento, pero era tal el calentón que no pudieron evitar seguir adelante con ese polvazo sobre la arena.