Aunque pronto le daban el alta, este tipo quiso disfrutar de un último baño con su enfermera asiática. La chica siempre se mostró muy servicial y él no tenía problemas en dejarle enjabonarle su cuerpo. Lo que pasa es que cuando estuvieron a solas la chica hizo algo más que lavarle, ya que pronto no pudo resistirse a su rabo y al final acabó por follárselo. Se lo pasaron en grande y tras llevarla al orgasmo varias veces, el tipo acabó el polvete con una buena lefada en su cara.
Categorias: Asiáticas
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