Aunque ya el verano pasó, Diamond Kitty sigue aprovechando cada rayo de sol como si fuese el último para mantener su piel morena y relajarse con un buen chapuzón. Eso mismo hace en la piscina, donde acaba en pelota picada e irremediablemente, poniéndosela muy dura a este chico. Nada más darse cuenta de ello, esta zorra de origen cubano no duda en ir a por su rabo e incluso, en dejarle penetrar su culazo hasta el fondo.
Categorias: Anal
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