Tras apuntarse a la despedida de soltera de una de sus amigas, estas chicas acabaron la noche bebiendo y golfeando como nunca. Sobre todo cuando salieron un par de strippers y empezaron a menear sus rabos delante de sus caras, llevándolas a chuparlos como auténticas profesionales. No quedó ninguna sin saborearlos y al final, terminó siendo una noche salvaje que jamás olvidarán.