Eran las últimas horas de clase y tenía ganas de irme a mi casa, pero tuve que quedarme para darle una pequeña lección a uno de mis alumnos. Intenté explicarle como resolver una ecuación y al mirar hacia su mesa, lo pillé pajeándose mientras me miraba el culo. En lugar de avergonzarme, me acerqué y le puse delante de sus narices mi coño, hasta pedirle sexo duro allí mismo. Parecía la típica escena de porno gratis entre una profesora y su alumno, pero fue muy real y la verdad es que el chico consiguió dejarme muy satisfecha con su polla.