Llegué a casa cansada del trabajo, pero lo que me encontré me hizo recobrar las energías. Y es que mi sirvienta estaba tirada sobre mi cama y sin bragas, una imagen que al principio me cabreo. Pero después decidí darle un castigo ejemplar, así que fui a por un arnés y me lo puse en la cintura para follármela. Terminé perforando su culito y a ella pareció gustarle, terminando ese momento juntas pidiéndole que me comiese el coño.
Categorias: Lesbianas
20:30