Nadie diría que esta alemana tetona podría ser tan golfa. La chica parece tímida y recatada, pero cuando tuvo sentado a su lado a su ligue, no dudó en usar su mayor reclamo para abalanzarse sobre su polla. En cuanto le mostró sus pechotes, lo puso cachondo y en ese momento se agachó para chupársela, hasta terminar abierta de piernas en el sofá y gimiendo mientras era penetrada. Y como no, acabó como empezó y usó sus ubres para pajear su verga y notar como eyaculaba sobre ellas.